top of page

                                “A mis padres,
                         a mis mayores,
                      a mis entrenadores”

 

-Sé lo que todos vosotros queréis. Cada uno me lo demuestra en todo momento y en todas partes, y en honor a ese cariño que me brindáis y que yo también siento hacia vosotros quiero que me déis la posibilidad de ser libre, de crecer de la manera más pura, más simple y desatada de obligaciones que pueda.

 

-Dejadme jugar con la alegría que represento. Dejadme ser un niño, que a mí me gusta serlo.

 

-No queráis que logre cosas que tal vez sean importantes, pero para otro momento, y que para mí hoy son más importantes.

 

-Dejadme vivir la edad que tengo, pués sólo pasa una vez por mi vida.

 

-No planifiquéis tanto mi vida, ni mi persona. No os desesperéis por mis derrotas y menos aún no os sintáis derrotados, pués el dolor que me produce perder, termina un instante después y ya ni me acuerdo, y enseguida vuelvo a sentir alegría por jugar y ser un niño.

 

 

-No busquéis triunfos a través mío, no pretendáis hacerme como fuisteis o no pudisteis ser, no malgastéis mi tiempo. Soy un niño y quiero serlo.

 

-A vosotros padres, elegid un club donde mandarme, que sea un lugar que me guste y en donde me eduquen para llegar a ser una buena persona primero y después jugador. No queráis que sea un chico grande, conformaros con que sea un gran chico.

 

-Sé lo que sufrís al lado del campo cuando juego. No me gusta que sea así, pues en ese momento soy feliz. Estoy jugando. Y desde adentro parece, que vosotros, los de afuera, compitáis por nosotros, que tuvierais celos, que sufrierais por el triunfo que no llega o las jugadas esperadas que no puedo ofreceros.

 

-Pero si me dieseis tiempo y entendierais que eso ahora tiene que ser así, que en el deporte como en la vida todo tiene su tiempo, seguramente algún día podría dároslo o no, pero lo que vale es que lo intente.

 

-Por favor… dejadme jugar sin presiones, sin retos muy elevados, sin tantas correcciones, sin veros preocupados, discutiendo y hasta a veces peleando por mí.

 

-Por favor… dejad que juegue solamente, dejad que me divierta, dejad que sea feliz.

 

Soy un niño no lo olvidéis, y sólo lo soy una vez en la vida.

 

Gracias.

Carta de un niño.

bottom of page